Si hay algo que todos los cristianos tienen en común, son los problemas. Desde pequeñas irritaciones hasta luchas que alteran la vida, todos enfrentamos dificultades y necesidades. Y en medio de estos problemas, necesitamos la sabiduría de Dios. Escondida en un pasaje menos conocido de las Escrituras se encuentra la historia de una mujer sin nombre, a la que simplemente se hace referencia como "una mujer sabia". En un momento desesperado, registrado en 2 Samuel 20, su sabiduría salvó el día para su ciudad natal, el ejército del rey David y toda la nación de Israel. En estas páginas, aprenda lecciones prácticas de esta mujer sobre cómo obtener y usar la sabiduría de Dios.